Adif prueba un prototipo para predecir las incidencias de la vía en el Cercanías de Málaga

El mismo estará en pruebas durante cinco años y después podrá ser extrapolable a otros puntos de España

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Un tren de Cercanías pasa por el desvío de Torremuelle, donde se prueba el prototipo.
Un tren de Cercanías pasa por el desvío de Torremuelle, donde se prueba el prototipo. / Adif

Adif tiene en pruebas un prototipo para detectar y prever incidencias bastante antes de que ocurran. Además, en tres puntos relacionados con Málaga: el primero de ellos directamente en la provincia, en el Cercanías de Málaga a Fuengirola. Los otros dos, en dos viaductos de la provincia de Córdoba, pero en la línea de alta velocidad que conecta llega hasta María Zambrano. Los mismos trabajan con sensores, gemelos digitales y algoritmos. De esta manera, son capaces de controlar en todo momento el estado de la infraestructura y enviar alertas cuando esta difiere de su estado óptimo, pudiendo predecir cuándo va a producirse una incidencia antes de que suceda.

Los tres prototipos estarán activos y en pruebas durante cinco años, siendo controlados desde el Centro de Tecnologías Ferroviarias (CTF), que tiene Adif situado en Málaga. Los mismos han costado 6 millones de euros y los ha financiado el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Los mismos se sitían en el Viaducto de Guadalmazán de la LAV Córdoba-Málaga, en Córdoba; el Viaducto de La Marota de la LAV Córdoba-Málaga, en Córdoba y el aparato de desvío del la Línea C-1 de Fuengirola a Málaga, de Cercanías. Este último ha sido elegido por ser uno de los puntos con más tráfico de la provincia.

Según indican fuentes técnicas de Adif, el objetivo de estos sistemas es el automatizado del mantenimiento, siendo este además predictivo y continuo. De esta manera, indican, con los sensores es posible conocer de manera real el estado del paso o el viaducto, además de, incluso tomar datos del propio material rodante.

Indican que con estas innovaciones no sólo se pueden anticipar los fallos, sino que se aplicará una reducción de los costes de mantinimiento, optimización de los recursos y una mejora de la seguridad y la toma de decisiones.

Hay que tener en cuenta que el mantenimiento de las vía de Cercanías, por ejemplo, se hace cada seis meses o un año. Por su parte, para los viaductos hay dos inspecciones, las básicas visuales, que se hacen una vez al año y las inspecciones principales para analizar el estado funcional y estructural de la vía, que se hace cada cinco años si es metálico y cada 10 si es de hormigón. Con estos sensores la toma de datos es continúa y se evitan las limitaciones para detectar los fallos entre inspecciones.

Los sensores no sólo mandan los datos al centro donde se procesan los datos a tiempo real, sino que los comparan en todo momento con el gemelo digital de la infraestructura, es decir con su doble perfecto y sin fallos, de manera que puede detectar cualquier imprecisión o falla, que delata un imprevisto de manera más precisa que la propia auscultación por los técnicos.

Desvío en el que se prueba el prototipo en Torremuelle, Fuengirola.
Desvío en el que se prueba el prototipo en Torremuelle, Fuengirola. / Adif

El objetivo de este proyecto de I+D+i es conseguir un sistema automático y continuo de mantenimiento predictivo que permita conocer el estado actual de un viaducto o aparato de desvío y su comportamiento a futuro --mediante la detección de patologías no detectables de manera manual o visual--, así como predecirlo teniendo en cuenta diferentes escenarios operativos de infraestructura.

Las soluciones propuestas en los distintos demostradores se basan en la adquisición de información mediante diversas tecnologías y su almacenamiento, para su posterior análisis y toma de decisiones mediante algoritmos, lo que posibilita la generación de alarmas e informes.

Limitaciones del mantenimiento actual

La auscultación activa de elementos de la infraestructura ferroviaria con nuevas tecnologías permite realizar un mantenimiento de carácter predictivo, lo que supone identificar los fallos potenciales en la infraestructura antes de que se produzcan y planificar las actividades de mantenimiento con antelación. Todo ello redunda en una mayor duración de la vida útil de los activos.

El conjunto de puentes y viaductos de la red ferroviaria, más de 7.000, equivalen aproximadamente a 245 km de vía. Los aparatos de desvío, que superan los 15.000 en la red ferroviaria española, son elementos sensibles de la infraestructura ferroviaria, dado que permiten la bifurcación de una vía, posibilitando el paso de las circulaciones de una vía a otra.

La inspección continua y automática de puentes y desvíos con nuevas tecnologías es un aspecto estratégico para Adif, indican desde la empresa, ya que le permitirá mejorar el servicio público que presta, aumentar la eficiencia en el transporte de viajeros y mercancías, reducir los costes de mantenimiento y mejorar su competitividad.

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